El Diablo manda ante La Pandilla

J. Nalleli Méndez | MEDIOTIEMPO (Corresponsal)
Monterrey, Nuevo León, México, miércoles 2 de Diciembre del 2009

• Aunque hay quien se atreve a señalar que Rayados es superior a Toluca, las estadísticas no mienten

"Más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo", es una frase ya conocida que Rayados no puede omitir en la presente Liguilla.

Y es que Toluca está compuesto por jugadores que ya saben lo que es ganar al menos un título, la mayoría en el Apertura 2008 bajo el mando del actual timonel, José Manuel de la Torre.

Al menos 20 elementos que hoy integran el plantel rojo, conformaron el equipo que se coronó el año pasado; algunos que no estuvieron en esa plantilla como el arquero Alfredo Talavera, pueden presumir de campeonato con otra escuadra, en su caso con Chivas en el Apertura 2006, con el mismo “Chepo” de la Torre.

Los otros jugadores que no cuentan con título rojo son los extranjeros Vladimir Marín y Diego Novaretti, pero de estos sólo el segundo mencionado no cuenta con trofeo, ya que el colombiano lo consiguió con Libertad de Paraguay.

Es así como los pingos, a pesar de la derrota de 1-0 en el presente Torneo, tienen argumentos para refutar lo declarado una vez más por el portero Jonathan Orozco, que a nombre de La Pandilla señala que Rayados es muy superior al Toluca.

Dicen que por uno la llevan todos, y así el conjunto regio queda mal parado, puesto que Toluca es un equipo campeón y de campeones, que no sólo es experto en entrar a Liguillas, sino a Finales, nueve de ellas ganadas; es decir, siete campeonatos más que los albiazules.

A los norteños de aquél trofeo obtenido en el Clausura 2003 sólo le sobreviven Jesús Arellano, Luis Pérez, Diego Ordaz y Elliot Huitrón; de tal manera que hay muchos jugadores de La Pandilla que no han saboreado la gloria.

El propio Orozco nunca lo ha sido, al igual que Severo Meza, Juan Carlos Medina, William Paredes, Aldo de Nigris, Manuel Pérez, Darío Carreño y Jesús Zavala, aunque estos dos últimos son nuevas promesas.

Los extranjeros del Monterrey son otros que no han sido campeones en México, pero sí fuera del país, como Humberto Suazo con Colo-Colo, Felipe Baloy en el Paranaense de Brasil, Walter Ayoví en Ecuador, Osvaldo Martínez con Libertad de Paraguay, además de José María Basanta que ganó un ascenso con el Olimpo.

Rayados sabe que la experiencia de los Diablos puede ser suficiente para marcar diferencia, y si no basta con preguntarles a Pérez, Baloy, Ordaz, Meza o Arellano, quienes probaron la amarga derrota en la Final ante los choriceros en el Apertura 2005, precisamente la última victoria que ha tenido el cuadro rojo en el Tecnológico.

Es cierto que de los cinco enfrentamientos recientes, Monterrey no ha perdido, pero en cuestión estadística de la campaña actual, los del centro del país también pasan por encima de los norteños; Toluca es superlíder con 35 puntos, Monterrey quinto con 30 unidades.

Y no se diga en la porcentual, donde los pingos son líderes generales con 159 puntos, 46 más que los regios, quienes antes del Apertura 2009 estaban cerca de verse en la quema del descenso.

Jugando como locales, los rojos fueron primer lugar, invictos con siete triunfos y dos empates, mientras que el rival en turno ocupó el sexto escalón con cinco victorias, dos igualadas y un descalabro.

En donde Monterrey aparece arriba, es en la Tabla como mejores de visita; sin embargo, la posición es engañosa, puesto que son terceros y Diablos sexto, cuando la única diferencia es un punto, el cual La Pandilla tuvo al contar con un duelo más fuera de casa, ya que en ganados y perdidos estuvieron parejos (4-4).

En goleo, con 32 dianas a favor los choriceros son segundos en el Torneo, los albiazules sextos con 27; en cuestión defensiva, Rayados recibió 16 goles, tres menos que su enemigo a vencer, en segundo y quinto lugar, respectivamente.

Si bien las estadísticas dicen que no cuentan, pero eso mismo pensaron equipos que hoy sólo platican de subcampeonatos o que quedaron en el camino en alguna Liguilla, cuando enfrente se toparon con el demonio mexiquense.

[MEDIOTIEMPO]