¡Porfin! Merecido homenaje a Cardozo.
Se retiró hace dos años. Es mas, ya hasta dirigió al Olimpia en Paraguay. Ayer sábado en su partido de homenaje en el Estadio Nemesio Díez, estadio que vió muchas tardes de gloria del paraguayo, dijo que nunca es tarde para despedirse.
El pagó todos los gastos que generó estar junto a sus amigos en este dia, y la verdad es que valió la pena. Volver a ver a ese equipo en donde José Saturnino Cardozo era el goleador, sí, pero también un jugador más en un plantel que embonaba perfectamente, que se convertía en el terror de los contrarios con un fútbol espectacular, alegre, mágico.
El equipo “Los amigos de Cardozo”, con Enrique Meza en el banquillo, estuvo conformado por gente como: Fabián Estay, José Manuel Abundis, David Rangel, Enrique Alfaro, Rafael “Chiquis” García, Alberto Macías, Víctor Ruíz, Carlos María Morales. También estuvieron ahí amigos que no estuvieron en su Toluca, como el “Fantasma” Figueroa.
El equipo rival fue un combinado mexicano, conformado principalmente por jugadores que estuvieron en el mundial Estados Unidos 94: Joaquín del Olmo, Luis Hernández, “El Piojo” Herrera, Jorge Campos, Raúl Gutiérrez, Alberto García Aspe y Sinha, entre otros, dirigidos por Miguel Mejía Barón.
Al final los rojos terminaron ganando con dos goles de, ¿quién más?, el diablo mayor, Cardozo. Pero, ¿a quién le importa el marcador cuando tienes a ese equipo que hizo historia reunido una vez más en la cancha?
Las lágrimas en su rostro al dar la vuelta olímpica lo decían todo. El enamoramiento entre el jugador y la afición de Toluca está igual o más fuerte que el primer día. Lo quieren de vuelta, y el prometió regresar a dirigirlos, a vivir glorias como las que tuvo como jugador.
Sólo espera que alguien le de la oportunidad y aunque hace poco que dejó de ser la estrella en la cancha, dice que ahora sabe que es el jugador, y no él como técnico, el protagonista.
“Me pongo en mi lugar, así como el jugador también, siempre con un respeto. Jugué casi 20 años y lógicamente todavía siento esa adrenalina de jugador, pero entiendo que ya no soy futbolista, sino entrenador. Hoy me toca exigir disciplina, trabajo y compañerismo; sólo así se logra tener un equipo competido”. Afirmó quien fuera uno de los alumnos más aplicados en el curso de director técnico que realizó en México.
Fabián Estay comentó que también piensa tener un partido de despedida en esa misma cancha. Yo sólo espero que el partido de ayer no sea la última oportunidad de ver al Toluca de Cardozo, equipo al que, por cierto, como se le extraña.
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