Lunes 11 de abril, 2011
El arquero argentino Rolando Hernán Cristante Mandarino volverá este miércoles por la noche al estadio Nemesio Diez Riega, donde será objeto de un merecido homenaje por parte de la directiva del Deportivo Toluca Futbol Club para reconocer su intachable trayectoria y su papel en la historia de los Diablos Rojos.
El reconocimiento se llevará a cabo previo al encuentro con las Chivas de Guadalajara correspondiente a la Jornada 14 del torneo Clausura 2011, se espera un lleno en el estadio Nemesio Diez, por lo que será el marco ideal para rendir homenaje a uno de los grandes, un histórico de los Diablos del Toluca.
Hernán Cristante sumó en tres etapas diferentes con los Diablos un total de 25 torneos. Nacido el 16 de septiembre de 1969 en La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina, Cristante llegó por primera vez a México para jugar con los Diablos Rojos en la Temporada 1993-1994 y más tarde en la campaña 1995-1996, etapas que no fueron tan afortunadas para el arquero, ya que sufrió una lesión y no logró la continuidad esperada.
Pero la tercera fue la vencida para Hernán Cristante, quien volvió a las filas escarlatas para el Invierno de 1998 y un torneo después, ya levantaba con los rojos la Copa de Campeón del Verano de 1999.
Fueron en total cinco los títulos de liga que Hernán Cristante logró resguardando la meta escarlata: Veranos de 1999 y 2000, y Apertura 2002, 2005 y 2008; además de los títulos Campeón de Campeones de las Temporadas 2002-2003 y 2005-2006, y la Copa de Campeones de Concacaf del 2003.
A lo largo de poco más de 11 años ininterrumpidos, se constituyó en el guardián inamovible del arco escarlata. Su profesionalismo, carácter, calidad futbolística y humana, lo llevaron a convertirse en ídolo del Deportivo Toluca, líder en la cancha para los Diablos y uno de los más queridos por la afición.
Además de sumar varios galardones como mejor portero por parte de la Federación Mexicana de Futbol, Hernán Cristante es uno de los hombres récord de los Diablos del Toluca y es hoy por hoy uno de los mejores foráneos que ha jugado en el futbol azteca. Llegó a los 419 encuentros jugados con los Diablos en la liga mexicana, e impuso la marca de 772 minutos sin gol en su meta en el torneo Apertura 2008.
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